Volví el Domingo de Uruguay. Perdón por no escribir ni bien llegue, pero es que ultimamente las cosas se pusieron tan complicadas. En algun otro momento, más adelante, les voy a contar con detalle, pero precisamente ahora estoy muy dispersa para eso. Centremonos en un tema bueno; en las vacaciones leí Hacia Rutas Salvajes de Jon Krakauer. Ese libro tiene toda la posta, toooooda la posta dios. Es más, me hace sentir medio culpable. Nose si vieron la peli de la novela (si no la vieron, vayan a verla online). De verdad que te hace re pensar lo que uno hace en la vida, porque uno se la pasa sentado frente a la tele o frente a la compu cuando podría atreverse a más y estar escalando el Everest. Porque nos quedamos en nuestra casa y nos establecemos como nos dicen, porque eso es lo correcto. Porque no sencillamente vagabundeamos por el mundo como las almas que somos, sin realmente comprometernos. Porque, al fin y al cabo, tenemos una pareja, hijos y el mismo final feliz de siempre. Nos rehusamos a lo que según nosotros es peligro, pero realmente no sabemos lo que es. Es tan solo un prejuicio. Nos quedamos en nuestras casas porque no sabemos lo que hay ahí afuera que pueda lastimarnos, y desconfiamos de nuestra propia tierra. Nos instalamos, estudiamos y nos formamos como personas porque, según la sociedad, es la manera correcta de vivir la vida. Y medio que ya me fui por las ramas.

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