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Es Mora, o es Tonia. No es nadie, en realidad, es un fantasma que te rodea y un espejismo que alguna vez fue. No intenta ser como es, pero lo es. Es Mora, o es Tonia. En lo personal, me agradan ambos seudónimos. Es un rostro, tal vez alguna que otra oración, palabras que temblequean. Sus rodillas temblequean, todo su cuerpo temblequea, y eso no se agradable. Similar a un vegetal, vive pero no construye, al menos no siente que lo hace. Porque es un fantasma, o es Mora, o es Tonia. Detesta decir que es un arte en progreso, ya que ella anhela ser el arte, o el progreso. O ambas, o Mora, o Tonia. Creo que eso ya queda bastante claro. Aunque creo que, más que emé o té, es nadie.

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mini texto-non sense.

Su piel se desgarraba, comenzando por su imperdible mirada hasta su desapacible mata de cabello. La cita con los perpetuos anocheceres del invierno le aguardaban, pacientes, sosegados. Mientras su exquisito campo visual se descuartizaba en pequeños cubillos, los brazos de la lugubrosidad se extendían frente a sus narices. El error que se encontraba por cometer, vaya que lograba divisarlo. Más era ese masoquismo que se cernía en su interior de equivocarse, de meter la pata con una cantidad desmesurada de credulidad en sus orbes. Abandonar la primavera, la época floral, una emoción sabrosa.

Etiquetas: algo cortito, cuento, nose de donde salió esto srsly, pero lindo, sin sentido